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La impermeabilización de cubiertas supone muchas ventajas para mantener en buen estado nuestras viviendas, sin embargo, no somos conscientes de ello y muchas veces prescindimos de este trabajo.

Es por ello que desde Bocana vamos a contarte todo lo que debes saber sobre la impermeabilización de cubiertas.

¿Qué es la impermeabilización de cubiertas?

La impermeabilización de cubiertas sirve para que los factores meteorológicos como la lluvia, la nieve, el viento o el frío no tengan un acceso libre al interior de nuestra casa. Hay veces que si los edificios son muy antiguos sufren la pérdida de materiales que logran la impermeabilización, bien sea por la inexistencia de su supervisión y mantenimiento o porque desde el principio no se recurrió a esta técnica.

La mayoría de veces nos damos cuenta de que la capa impermeable está dañada porque empiezan a surgir humedades en nuestro hogar, goteras o se nota demasiado el frío. Esto puede desembocar en grandes problemas si no se soluciona a tiempo como el derrumbamiento de partes del techo o de la pared por el pudrimiento de estos.

Sistemas más comunes de impermeabilización de fachadas

Dentro de la multitud de variantes que encontramos para impermeabilizar y aislar nuestros tejados y fachadas tenemos algunos más comunes que son:

  • Impermeabilización con láminas bituminosas. Este método se caracteriza por su fiabilidad y eficacia, además de la cantidad de variantes que ofrece para adaptarse a la necesidad de cualquier superficie. Ahora bien, como inconveniente encontramos que es uno de los procesos más largos y necesita protección con muchas juntas.
  • Impermeabilización con caucho clorado. Podríamos decir que este es el material más popular y recurrente ya que es fácil de colocar y económico. Las ventajas principales que encontramos en él son su rapidez, su facilidad y su precio. Sin embargo, su ciclo de vida va a ser más corto que el de otro tipo de materiales como por ejemplo el anterior, tampoco sirve para todas las condiciones y una mala aplicación puede no solucionar el problema.
  • Impermeabilización EPDM o de Etileno Propileno Dieno Monómero. Este tipo de impermeabilización ofrece muy buenas prestaciones cuando se instala correctamente, además no necesita estar protegido y puede colocarse en puntos concretos. Con este material tenemos la posibilidad de encargarlo a medida evitando tener que recurrir a juntas y su ciclo de vida es largo. Su inconveniente es el método de aplicación, tendrá que ser un experto el que lo coloque en nuestro tejado.
  • Impermeabilización con membranas líquidas. Es un material de fácil aplicación que no requiere juntas y nos ofrece una amplia elasticidad, resistencia ante los daños que pueda causar el sol y una alta durabilidad. Para aplicar este material se debe llevar a cabo una limpieza previa. Aunque su utilización es muy fácil, si no recurrimos a un profesional para su aplicación, en un futuro nos puede traer problemas. Es similar al caucho clorado aunque con mejores prestaciones.

Cabe destacar que hay que tener en cuenta las condiciones de cada superficie puesto que no todas son iguales ni necesitan las mismas características:

  • Impermeabilización para cubiertas inclinadas. Si estamos buscando impermeabilizar un tejado de características inclinadas, posiblemente la mejor opción para nosotros sea aplicar una lámina o placa asfáltica entre las tejas que aisle nuestra vivienda.
  • Impermeabilización de cubiertas planas. En este tipo de impermeabilizaciones el material tiene menos importancia porque no sufrirá desprendimientos, por lo que podemos utilizar cualquiera. Sin embargo, sí deberemos tener en cuenta qué condiciones meteorológicas van a afectar con mayor fuerza.
  • Impermeabilización en terrazas transitables. En este tipo de suelo lo más conveniente sería aplicar una membrana de poliuretano o una lámina EPDM por su resistencia y elasticidad.
  • Impermeabilización de terrazas no transitables. En estos casos podemos optar por materiales como el caucho o las láminas bituminosas ya que no están tan expuestos a pesos y su inversión es menor.

Ahora bien, siempre es conveniente hablar con profesionales que puedan estudiar tu caso en particular. De este modo te ofrecerán el material más adecuado para cubrir las necesidades que nuestra vivienda exige.