Skip to main content

Seguro que estarás de acuerdo conmigo en que las bañeras ya no se usan tanto como antes. Y es que hace unos años era casi obligatorio, sobre todo para los niños. Pero ¿tú has estado ahí agachado bañando a un niño?

Hay mil y una soluciones temporales para bañar a los bebés durante los primeros meses. Y después de eso hay que aprender a ser más respetuosos y responsables con el agua.

Por eso cada vez son más las familias que acostumbran a sus hijos a la ducha desde pequeños. Eso también les da más autonomía y permite que pronto empiecen a hacerlo ellos mismos.

Las bañeras, las duchas y los niños

Los más pequeños de la casa pueden entrar a la ducha solos. Aunque somos muchos los que preferimos hacerlo con ellos, hay formas de adaptarles el baño. Así ello se verán más capaces y reforzaremos su autoestima.

Por otro lado, una ducha agiliza los tiempos. Y después de los primeros dos años está bien que empiecen a tomar conciencia de lo valiosa que es el agua.

Las bañeras, al ser más altas, precisan de más ayuda. Sobre todo al entrar y al salir, por lo que necesita supervisión durante los primeros años. Y, además de un consumo mayor de agua, se invierte más tiempo.

Es imposible montar un baño de diez minutos. Porque prácticamente será eso lo que necesitarás para llenar la bañera. Y, ya que está llena, habrá que aprovechar para jugar un buen rato.

A los mayores tampoco les van bien las bañeras

Los niños por un lado y por otro los más mayores. Para ellos las bañeras resultan incómodas. Cada vez se notan menos ágiles y el baño empieza a parecer un entorno inseguro.

Necesitan barras para sujetarse u otros dispositivos. Y a veces es mejor contar también con ayuda externa ¡por si acaso! Es por eso que una ducha les resulta mucho más cómoda y segura.

A veces basta con añadir una silla o banqueta de plástico. Y así ellos solos puedes asearse con tranquilidad. De nuevo vemos que las bañeras tienen una vida útil muy corta para las familias ¿será hora ya de quitarlas?

Di adiós a tu bañera y pásate a la vida cómoda y responsable

Si ya no tienes niños en casa, si no te acuerdas de la última vez que la llenaste o si estás comprometido con el medioambiente. Sea como fuere seguro que tienes tu razón para no disfrutar plenamente de tu baño.

Pero ya es hora de que lo hagas. Empieza a adaptar tu vivienda a tus necesidades y a mejorar tu calidad de vida. Pide presupuesto sin compromiso ni sorpresas. Di adiós a las bañera y hola a las duchas.